Módulo de Psoriasis y Artritis Psoriásica

Una guía completa sobre el abordaje terapéutico de la enfermedad psoriásica, desde la piel hasta las articulaciones.

Comprendiendo la Enfermedad Psoriásica

La psoriasis es mucho más que una enfermedad de la piel; es una condición inflamatoria crónica y sistémica mediada por el sistema inmunitario. Esta inflamación puede manifestarse no solo con placas cutáneas, sino también afectando las articulaciones, lo que se conoce como Artritis Psoriásica (APs). El tratamiento racional requiere un enfoque holístico que considere todas las manifestaciones de la enfermedad.

El Eje Inmunológico IL-23/IL-17

La comprensión de la patogénesis de la psoriasis ha avanzado enormemente. Hoy sabemos que el eje de las interleucinas 23 y 17 (IL-23/IL-17) juega un papel central. La IL-23, producida por células inmunitarias, estimula a las células T (Th17) para que produzcan IL-17. Esta última citoquina es la que impulsa la hiperproliferación de queratinocitos (causando las placas en la piel) y la inflamación en las articulaciones. Este conocimiento ha sido la clave para el desarrollo de las terapias dirigidas más eficaces disponibles en la actualidad.

Estrategia Terapéutica General

El manejo de la psoriasis y la APs se basa en un enfoque escalonado y personalizado, que considera la gravedad de la enfermedad, los dominios afectados (piel, uñas, articulaciones), las comorbilidades del paciente y sus preferencias.

  • Enfermedad Leve a Moderada: Generalmente se maneja con tratamientos tópicos (corticosteroides, análogos de la vitamina D) y fototerapia.
  • Enfermedad Moderada a Grave: Requiere tratamientos sistémicos. Se inicia con FAMEs convencionales (como metotrexato) y, si no hay respuesta o está contraindicado, se escala a terapias dirigidas (biológicos o inhibidores de JAK).

Utilice los recursos interactivos de este módulo para explorar en detalle cada una de estas opciones terapéuticas y comprender cómo aplicar un enfoque de tratamiento racional en su práctica clínica.